sábado, 31 de marzo de 2012

¿Adónde van los sindicatos?


CCOO y UGT han demostrado que tienen capacidad para movilizar a una cantidad importante de gente, a pesar que la opinión de la mayoría de la gente es que no se puede fiar de ellos. Ya se ha visto que son muchos, pero ahora me pregunto: ¿qué quieren exactamente los sindicatos? ¿A qué viene tanta actividad, hasta el punto de que ya hablan de "conflicto"?
Hasta ahora, los sindicatos sólo han hablado de cambiar la reforma laboral. De otras cosas, como la ley electoral, el bipartidismo, o la mala organización no han dicho nada. De hecho, a pesar de que realmente tienen   la llave del cambio en sus manos, no van a hacer nada, pues están más cómodos con sus sueldos altos y sus ventajas, como subvenciones, transporte privado, etc.
Es más, se podría decir que los sindicatos se están mostrando conservadores, pues parece que el modelo que persiguen es la reforma laboral que hizo el gobierno de Zapatero.
De hecho, prácticamente el único grupo que ha dicho claramente es Democracia Real Ya!, y los sindicatos lo ignoraron claramente a pesar de que en su día, tuvo más repercusión que ellos.
Y es por todo esto que no nos podemos fiar de los sindicatos: ellos protestan, de momento, sólo por la reforma laboral, mientras que no dicen nada sobre los recortes en sanidad y educación, la represión policial a los estudiantes... ¿acaso les parece bien?
Definitivamente, tenemos que salir de esta, pero no podemos contar con los que nos metieron en este problema que no es nuestro, y cuya solución nos es impuesta.

viernes, 30 de marzo de 2012

¿Por qué los medios son tan selectivos?




Ayer, 29 de marzo, hubo una huelga general en España. A pesar del poco tiempo desde su convocación, fue un éxito, con un 75% de participación.
Pero la cuestión que nos ocupa es la repercusión que tuvo en los medios. Los medios españoles la tuvieron en portada, ya fueran de derechas, de izquierda, o neutrales. Incluso medios europeos, como Le Monde, La Repubblica, The Guardian, etc. le dieron una covertura importante. En la televisión, los telediarios hacían especiales sobre la huelga y desplegaron corresponsales por todo el país. En la radio, además, se contaba la situación en cada punto de la ciudad o de la región.
Esto me hace recordar: ¿cuándo fue la última vez que en España ocurrió una serie de protestas multitudinarias de la ciudadanía? Fue el 15 de mayo y los sucesos que ocurrieron los días siguientes en las plazas de cada ciudad española.
Esto, sin duda, conmocionó aún más a los medios que la reciente huelga, pero, aún así, le dieron peor, aunque no menos, y más tardía, cobertura informativa. Hasta el día 18 no hubo un seguimiento masivo del movimiento, y, durante todos los días, e incluso todavía hoy, no supieron decir a ciencia cierta cuales eran las reivindicaciones del 15-M. Los medios derechistas, en aquel momento, se asustaron bastante, intentando manipular la información y dejando claro del palo que iban. Por otro lado, los medios serios españoles (que se pueden contar con los dedos de una mano), se vieron muy torpes a la hora de hablar del asunto.
¿Por qué, si puede saberse, esta torpeza de los medios, con todas las facilidades que tienen hoy en día, si a la mínima no saben siquiera de qué informar? La respuesta es la siguiente: los medios están totalmente manipulados.
Las noticias hoy en día no las encuentran corresponsales de cadenas ni periodistas, sino agencias especializadas de noticias, como Reuters, FP, y pocas más. La información del mundo que oímos y vemos todos los días están controlados por cuatro o cinco agencias, que no tienen por qué ser neutrales.
De esta manera, lo que hacen los telediarios y las estaciones de radio es coger esas noticias que les da una agencia de noticias, y entonces la reproducen. Así, la información queda tan deformada que saber la verdad es muy difícil. Sólo medios independientes, como Periodismo Humano, pueden ser realmente parciales.
Esto provoca, también, que todas las noticias que se dan en el país sean parecidas, "políticamente correctas". Esta es la verdadera razón de que, a pesar de que se den hechos muy parecidos, como un serie de protestas ciudadanas  una huelga general, los medios se muestren tan selectivos a la hora de dar las noticias. Puede que haya libertad de prensa, pero, como acabamos de ver, si las noticias salen siempre de las mismas fuentes, no existe un derecho más importante, el derecho a la información.

miércoles, 28 de marzo de 2012

29-M: Rumbo a la huelga general


Los sindicatos ya han calentado motores suficiente tiempo. Para mañana, 29 de marzo de 2012, los principales sindicatos han convocado la huelga general. En principio, los recortes, la crisis y su tratamiento por parte del gobierno, más del anterior que de este, han sido los detonantes que han puesto a los sindicatos en guardia.
A pesar de esto, probablemente la verdadera razón que empuja a Toxo y Méndez a protestar tanto de repente es que los recortes les pueden afectar a ellos.
Sin embargo, es nuestro deber, como ciudadanos españoles, ir a la huelga mañana. Y, ¿Por qué? Porque el objetivo principal de la huelga, la reforma laboral del PP, es una garantía segura de pobreza, precariedad laboral, y una porción más de poder para los de siempre, los empresarios, los banqueros, etc.
Y es que, a no ser que hagamos algo, el llamado "estado de bienestar", está a punto de desaparecer. Eso de que la clase media se crea rica y las clases bajas no pasen apenas hambre, se ha acabado. Sea cual sea el origen de esta crisis, la clase dominante está dispuesta a aprovecharla para recortar todos los derechos por los que que los trabajadores han estado luchando durante décadas. Por eso es nuestro deber hacer huelga mañana, para que no pasen cosas como las que ocurren en Alemania, donde, si bien el paro es más bajo que nunca, los sueldos y el despido también son los más baratos de la historia de la moderna Alemania. Esto, para las estadísticas es muy bonito, pero para lo que importa, para nosotros, es totalmente inútil no, sino perjudicial, pues genera más pobreza y encima nos dicen desde arriba que todo va bien.
Sin embargo, la efectividad de la huelga es todavía incierta, y es más que comprensible. Gracias a la anterior reforma laboral, el despido es más barato que antes, y sobre los posibles huelguistas pesa esa constante amenaza del despido procedente (gratis). Además, la gente ya no confía en los sindicatos: en la ya mencionada reforma laboral, los sindicatos no nos sirvieron para nada. En cuanto llegó el momento, nos vendieron. Hiceron un paripé de huelga general el 29 de septiembre y no dijeron nada más.
Pero, aún así, repito: la idea no es apoyar a los sindicatos, sino ir junto a ellos para aprovechar el impulso que nos puedan dar. Si conseguimos que esta reforma laboral se modifique, entonces ya podremos pedirles cuentas, y hacer justicia de una vez por todas.

miércoles, 21 de marzo de 2012

La necesidad de una revolución global


Los últimos años han sido muy revueltos. A causa de la crisis, mucha gente por todo el mundo se ha alzado en contra de los poderes fácticos y, en algunos países, se han producido revoluciones que han acabado con ellos.
Pero ahora se plantea un problema: ¿Qué pasaría si triunfara una revolución, digamos, en España?
Imaginemos que la Spanish Revolution acaba triunfando dentro de un tiempo, que el gobierno dimitiera y que, presumiblemente, se quisieran reformar las leyes del país y la Constitución. Y entonces, ¿Qué? ¿Acaso Francia y Alemania iban a permitir que triunfase la revolución? España no es Túnez, no es Islandia, pues su economía, por tocada que esté, sigue siendo un pilar de la economía europea.
Por tanto, el resto de Europa seguramente haría todo lo posible para hacer caer la revolución. Quizá incluso se diera una intervención de algún tipo en el país. La continuidad de las reformas sería casi inviable de esta manera.
Sin embargo, imaginemos una revolución a nivel internacional. Sólo con que algunos países importantes en Europa, como Francia, Reino Unido o Alemania, la revolución quedaría casi asegurada. España no sólo sería dejada en paz, sino que también sería apoyada por sus nuevos compañeros europeos.
Pero creo que me estoy dejando llevar. Lo importante de momento es sembrar las semillas de la rebelión, para que todo esto sea posible. Por eso, el 12 de mayo debemos salir a la calle y esperar que empiece el cambio global.

martes, 20 de marzo de 2012

¡Viva la Pepa! Historia de la primera constitución en España


El 19 de marzo de 1812, en Cádiz, y tras cuatro años de lucha contra franceses y absolutistas, los primeros liberales españoles promulgaron la primera constitución que tuvo el país, y la tercera que hubo en el mundo, después de la de Estados Unidos, todavía vigente, y la de Francia, que por aquel entonces ya no estaba vigente. Se llamaría la Pepa, por haber sido aprobada en el día de San José. En los momentos de su promulgación, el documento fue un rayo de esperanza: España, uno de los países más atrasados socialmente, pasaría a estar al lado de Francia en cuanto a modernidad y, además, en medio de una guerra.
Sin embargo, estas esperanzas se vieron truncadas cuando en 1814 Fernando VII volvió de su (cómodo) exilio en Francia y derogó la Constitución y todas las reformas que habían llevado a cabo los liberales mientras él vivía lujosamente en un castillo de Valençay, Francia. Además, ordenó su persecución y, en muchos casos, ejecución.
Los liberales siguieron luchando desde el anonimato, intentando que la Pepa fuera aprobada, con escaso éxito.
Finalmente, en 1820, el general Rafael del Riego dio un golpe de estado en las Cabezas de San Juan y se instauró un gobierno liberal que volvió a promulgar todas las reformas de las Cortes de Cádiz. Estos sucesos pueden ser considerados como el primer ciclo revolucionario de la historia, ya que se extendieron a Italia, Portugal, Grecia, y otros países de Europa. Durante este período, se compuso el Himno de Riego, que se convertiría en el himno de liberales en primer lugar y de republicanos después.
Rafael del Riego
Pero la reacción no estaba dispuesta a permitir este "experimento democrático", así que desde el principio se tramó en su contra. En 1823 lo que hoy conoceríamos como una "intervención internacional", con tropas francesas, rusas, austríacas y prusianas entró en España y depuso al gobierno liberal. El rey quedó tan contento y mandó fusilar a Riego y a todos los liberales que habían formado parte del gobierno. También ordenó una persecución sistemática de todo "lo liberal", lo que provocó el exilio de numerosas mentes prodigiosas del país por primera vez, pero, por desgracia, no sería la última.  Quedó así olvidada la Constitución de Cádiz para siempre.
Durante los siguientes diez años en España se desarrolló una época de oscuridad casi total, en la que la sociedad española experimentó una caída en picado que la llevó prácticamente a la Edad Media. Esta época culminó con el fusilamiento de Torrijos, un líder liberal, en 1831.

España tendría más constituciones a lo largo del siglo XIX, pero casi todas serían más moderadas que la Pepa, a excepción del Sexenio Democrático, que también se fue tan pronto como vino.
Llegado el siglo XX, la cosa fue distinta. Sólo se promulgaron dos constituciones nuevas: la de la Segunda República, que también fue un rayo de esperanza que fue extinguido en menos de una década, y la del 78, una constitución que promueve un sistema político bastante imperfecto, que es la que sigue vigente. Pero de eso ya hablaremos en otra ocasión.
La Constitución de 1812 fue, a la hora de la verdad, inútil, ya que debido a poderes políticos, económicos y religiosos nunca se llegó a poner en práctica. Pero fue el comienzo de un sentimiento de modernidad, de rebeldía, que seguiría vigente en nuestro país durante dos siglos, y que compartimos los revolucionarios de hoy en día. ¡Viva la Pepa!

domingo, 18 de marzo de 2012

La demagogia de la izquierda ''oficial''


En 2008 estalló la burbuja financiera en Estados Unidos y empezó la Gran Recesión, nombre que se le da a la actual crisis. En España esta crisis afectó de forma más seria, ya que además de los bancos, el sector de la construcción cayó y el del automovilismo fue detrás de él, quedando como única fuente de ingresos importante el turismo.
El gobierno de entonces, el PSOE, con Zapatero a la cabeza, se dedicó a negar en principio que hubiera ninguna crisis y después se limitó a negar que tuviera efectos nocivos. Durante 2009 lo único que hizo el gobierno de Zapatero fue gastar (tirar en muchos casos) el dinero público para dar empleo a más gente y que las cifras del paro no subiesen tanto.
Llegamos así a 2010, año en el que el partido fundado por Pablo Iglesias llevó a cabo una reforma laboral que recortaba derechos de los trabajadores y abarataba el despido. Los sindicatos hicieron una huelga general, la vida siguió, y la reforma salió adelante. Mientras tanto, el paro y el déficit subía, y Europa mandaba lo que teníamos que hacer a cambio de no intervenirnos.
Vino el 2011, y, mientras millones de personas protestaban en la calle, el PSOE estuvo ocupado en disputas internas y en intentar perder la menor cantidad posible de votos en las municipales y en las generales.
Ganó las elecciones el PP, el 20 de noviembre. Al ser un partido de derecha, se preocupó más de los empresarios, banqueros, ricos etc. que de la mayoría, el 99%, de nosotros. Realmente no han hecho nada que el PSOE no fuese a hacer si hubiese salido elegido, porque al fin y al cabo el gobierno de España hace lo que dicen Merkel y Sarkozy.
A pesar de esto, el PSOE en seguida salió a criticar la reforma laboral del PP, diciendo que era "destructiva", la "reforma del despido", y demás cosas. Lo que ocurre es que esta reforma laboral no es más que lo mismo que hicieron ellos, sólo que avanza más en el abaratamiento del despido.
Y es que los socialistas bajo su nuevo líder, Rubalcava, están incurriendo en un grado altísimo de demagogia. No sólo falló al país y a los que les votaron en 2008, al hacer poco frente a la crisis, sino que, encima, critican las medidas del PP por hacer, en definitiva, lo mismo que hicieron ellos. Al menos el PP está haciendo algo. Esto no significa que apoye al PP, que promete con hundirnos a la clase obrera en la más profunda pobreza, al privarnos de una educación suficiente, al quitarnos la sanidad y segar los derechos laborales, que ya huelen a los patrones de fábrica del siglo XIX. Por supuesto que el PP y el PSOE han hecho cosas malas para el 99%, pero es que no son dos partidos. Es uno solo, y se llama PPSOE.

domingo, 11 de marzo de 2012

El desastre de la Revolución Siria


La guerra civil es el peor tipo de guerra. En vez de una masa que clama en contra de los habitantes de otro país, motivada por gente con intereses ocultos, la gente clama por matar a sus iguales, sus compatriotas. 
Además, durante las guerras civiles los países quedan arruinados y la población, muy empobrecida.
Pues ese tipo de guerra está ocurriendo ahora mismo en Siria. Durante el año pasado, los sirios salieron a protestar a la calle influenciados por la Primavera Árabe.  Los manifestantes, en principio, pedían más democracia para su país, que ha sido una dictadura desde los años 60.
La respuesta del gobierno, encabezado por el dictador Bashar Al-Ashad fue clara: casi desde el primer día, las manifestaciones fueron salvajemente reprimidas, primero con gases lacrimógenos y electrochocks, y después con armas de fuego y cañones de tanques.
Durante algunos meses, las manifestaciones  siguieron siendo pacíficas, pero Al-Ashad no dio ni un paso atrás. Hacia octubre, habían muerto unas 3000 personas.
Como era inevitable, ante la violencia del gobierno y la pasividad de Occidente, el movimiento se acabó radicalizando. Los opositores se organizaron y formaron un gobierno independiente, y empezaron a reclutar un ejército para derrocar a Al-Ashad. Así estalló la guerra en Siria.
La oposición empezó atacando pequeños convoys en las regiones del sur del país, pero su ejército fue creciendo y han llegado a intentar tomar la capital, Damasco, aunque sin éxito.
Mientras tanto, el mundo se ha dividido en cuanto al apoyo de una u otra parte. Europa y Estados Unidos apoyan a la oposición Siria con la esperanza de poder conseguir su petróleo en contrapartida a Rusia y China, que esperan mantener ese beneficio.
Debido a esto la ONU está dividida en cuanto a las medidas que hay que tomar respecto a Al-Ashad. Rusia quiere que siga en el poder, mientras los demás quieren que salga del poder en seguida.
Mientras tanto, la guerra continúa en el país árabe. Ya han muerto más de 8000 personas mientras la guerrilla rebelde empieza a cansarse de que grandes partes de la población se oponga a ellos. En muchos casos, usan a los civiles o a los periodistas extranjeros como escudos humanos, provocando muchas más muertes de las que podría haber.
Los que más sufren en esta maldita guerra son los civiles. Los que peor lo están pasando son, sin duda, los que viven en las ciudades que son bastiones de los rebeldes, como Homs, porque son donde el Ejército Sirio se emplea con más dureza. El ejemplo más reciente es la ciudad de Homs, que ha sido salvajemente bombardeada durante varias semanas. Nos han llegado noticias de los reporteros enviados allí que hablan de hospitales abarrotados de heridos, de barrios que son reducidos a cenizas y de civiles ejecutados a cientos.
También es interesante que los jóvenes, los que iniciaron la revuelta, movidos por buscar un futuro mejor, se han encontrado con un porvenir totalmente hecho añicos.
En efecto fueron los que, desde que empezó la revuelta, sacudieron las calles gracias a Internet y las redes sociales, y nos hablaron de las torturas a las que se veían expuestos cuando las autoridades sirias les detenían.
Pero ahora todo ha cambiado: después de un año, la lucha se ha hecho demasiado dura para ellos. Además, probablemente hayan tenido que dejar de estudiar para enrolarse a la guerrilla o para trabajar porque su padre ha sido reclutado a la fuerza, o ha sido detenido, o ha muerto en un bombardeo.
Ahora el problema no es sólo Al-Ashad” dice Abdelaziz ben-Rashid a un reportero de France Press: “Yo no apoyo actos de violencia que pueden comprometer al pueblo Sirio”, continúa: “Pero eso no significa que no salga a la calle a protestar”.
El caso de Siria podría ser comparado al de Libia: un ejército popular, que después de mucho esfuerzo, acaba por derrocar al dictador. Pero no es así. Al gobierno sirio lo apoya Rusia, al contrario que a Gadafi, y esta guerra civil parece que amenaza por convertirse en una guerra a mayor escala, por lo que  las naciones unidas están totalmente paralizadas mientras miles de personas mueren y luchan en Siria.

sábado, 3 de marzo de 2012

Los medios occidentales: ¿Estamos tontos o qué?

Hace ya más de un año que empezaron las protestas en Siria. Estas protestas masivas se fueron radicalizando hasta el punto de provocar una guerra civil en la que los civiles son muertos a miles.
Desde hace más de una semana, el ejército sirio está bombardeando la ciudad de Homs, principal bastión rebelde, y provocando cientos de muertos civiles.
Durante algunos días, este hecho fue noticia, pero, como suele pasar, a los cuatro días desapareció los periódicos como si hubiera terminado.
Pero no fue así. Los cañones siguen asesinando cientos de personas todos los días y hay miles de heridos y gente que pasa sed y hambre.
Aún así, los medios occidentales ignoraron este hecho ante cosas mucho más "importantes", como lo que ha dicho Rajoy o los avisos de guerra de Estados Unidos a Irán, mucho más cercanos y relevantes.
Pero esto dejó de ser así cuando un día, en un bombardeo en Homs, murieron dos periodistas occidentales. DOS. ¿Acaso vale más la vida de dos occidentales que las de miles de sirios? Para nosotros sí. La prueba es que cuando estas dos personas murieron, muchos países cerraron sus embajadas en Damasco. El mensaje es evidente: "Podéis matar y torturar a miles de personas si queréis, siempre que no sean blancos".
Y es que este sentimiento que tenemos los occidentales, sobre todo los europeos, no es exactamente racismo, sino que es una necesidad de creer que somos mejores que el resto del mundo. Este pensamiento es típico de una antigua potencia que esstá en decadencia.
Pero la cosa es aún peor. Una periodista francesa en esta ciudad fue herida en las piernas. Los periódicos difundieron enseguida un vídeo en el que pedía ayuda, y el asunto fue nuevamente tratado como una tragedia.

En seguida se armó un gran revuelo y esta mujer fue rescatada y llevada a Francia por un avión del ejército francés. Fue recibida por el mismo presidente francés Nicloas Sarkozy.
En fin, quizá podamos echar en cara al mundo occidental este comportamiento, pero al fin y al cabo, no es más que un síntoma más de la decadencia en la que se encuentra, y una predicción de que Europa dejará de ser el centro del mundo dentro de no demasiado tiempo.