sábado, 1 de septiembre de 2012

15-M: Crónica de la revolución en España

En mayo de 2011, como parte de las Revoluciones de 2011, surgió en España una corriente nueva de protesta que no recurría a la derecha ni a la izquierda, que se amoldaba a las necesidades y demandas de la sociedad del siglo XXI.
Este modelo sería exportado más tarde al resto del mundo, surgiendo, a su vez, nuevas protestas en muchos países de todos los continentes. Estos movimientos, aunque no consiguieron ningún resultado en la práctica, revolucionaron la política interna de muchas naciones y sentaron una base para las revoluciones del futuro.
Antecedentes
España se veía sumida en una de las peores crisis económicas de su historia. Una mala política económica del PP entre 1996 y 2004, que fundó una economía que crecía de forma pasmosa pero sin una base real, y la desastrosa gestión del gobierno del PSOE entre 2007 y 2011, sumió al país en un endeudamiento masivo, cifras millonarias de paro y una pobreza siempre creciente. La respuesta inicial de la población fue mínima, sorprendentemente pasiva. La primera protesta que hubo fue en septiembre de 2010 y de parte de unos sindicatos acomodados y domesticados por el gobierno socialista.
Esto cambió ese mismo año, cuando la plataforma digital Democracia Real Ya! fue fundada por varios colectivos de parados, desahuciados y jóvenes. En marzo de 2011, finalmente revelaba sus objetivos y convocaba manifestaciones en toda España para el 15 de mayo del mismo año. El mensaje básico era que en España no hay una democracia efectiva, pues las decisiones de los gobernantes electos están total o parcialmente causadas por poderes fácticos económicos, y que esto sólo favorece a los partidos principales, que se aseguran de alentar esta situación.
Del 15-M al 19-J: La #SpanishRevolution
El 15 de mayo de 2011, hubo manifestaciones de la plataforma Democracia Real Ya! por toda España. Estas concentraciones fueron bastante modestas, reuniendo a unos 150.000 personas por todo el país, destacando unos 25.000 en Madrid. Unos cuantos medios se hicieron eco de la noticia, pero le dieron poca importancia. La plataforma tomó las cifras como exitosas y anunció que habría más movilizaciones más adelante.
Pero el destino tenía otros planes. Aquella misma noche, unos cuantos manifestantes, 200 más o menos, acamparon en la Puerta del Sol, Madrid, "Como en la Plaza Tahrir, en Egipto". Ya en la madrugada del día 16 de mayo, fueron desalojados con violencia, habiendo varios heridos y detenidos. Al día siguiente, se volvió a acampar, en protesta por los detenidos y de forma indefinida.
Siguiendo el ejemplo de los acampados en Madrid, hubo también acampadas en Barcelona, Málaga, Granada, Sevilla, Bilbao y Zaragoza, con la intención de no marcharse de allí. Esto fue la chispa que desató los acontecimientos. Entre los días 16  y 17, grandes cantidades de manifestantes, que acudieron convocados por Twitter y Facebook, y de forma independiente a la plataforma Democracia Real Ya!, colmaron las plazas de todas las ciudades españolas. 
Fue entonces cuando atrajeron la atención de los medios nacionales e internacionales, y aparecieron los términos que les identificaron: "Indignados", por el libro de Stepháne Hessel, "¡Indignáos!", la #SpanishRevolution, nombre de las protestas en las redes sociales, y, el nombre con los que se les conocería más en adelante, el Movimiento 15-M, al estilo de los movimientos de la Primavera Árabe, que se nombraban por el primer día en que empezaron las protestas. 
Pero entonces, muchos se preguntaron, ¿Y por qué protestan? ¿Cuál es su ideología? Al fin y al cabo, la plataforma DRY hablaba de una democracia real y participativa, de bipartidismo, y de dictadura financiera. ¿Y el 15-M? Resultó que en las acampadas había gente de todo tipo, así que se realizaron asambleas para concretar unos puntos básicos de peticiones de los indignados.
Para el día 18, verdaderas multitudes se agolpaban en las plazas españolas, y en lugares de todo el mundo en señal de apoyo a los compañeros del 15-M. Entonces la reacción empezó a moverse. En seguida, el gobierno prohibió las acampadas alegando razones de orden público y de higiene. Además, algunas cadenas de televisión, (especialmente Intereconomía) empezaron a criticar al movimiento denostándolo y manipulando información (por no decir mintiendo), tachando a los indignados de terroristas, perroflautas, sucios, borrachos, violentos, comunistas, anarquistas, etc. Pero los manifestantes resistieron, y los medios internacionales dieron una imagen muy distinta. La CNN, la BBC... Todos daban una imagen de revolución; comparaban la acampada a las protestas en Egipto de unos meses atrás, y hablaban de las convocatorias masivas por las redes sociales. En seguida, las acampadas empezaron a estar vigiladas constantemente por la Policía, que amenazaba constantemente con un desalojo masivo.
Al fin, el día 18, se concretaban los tres primeros puntos de los manifestantes. Pedían la reforma de la Ley Electoral, para que todos los votos valieran lo mismo, la división real de poderes del Estado, la reforma del Senado, que consideraban inútil, y la desaparición de los privilegios de los políticos en general. 
En los siguientes días, las manifestaciones fueron consideradas legales, pero se prohibía manifestarse el sábado 21 y el domingo 22 por haberse convocado elecciones. Los indignados hicieron caso omiso y se siguieron manifestando, realizando actos simbólicos como el cambio de nombre de algunas plazas. El viernes 20, finalmente, se elaboró la lista completa de peticiones. Era ésta:
1. Cambio de la Ley Electoral para que las listas sean abiertas y con circunscripción única. La obtención de escaños debe ser proporcional al número de votos.
2. Atención a los derechos básicos y fundamentales recogidos en la Constitución como son:
- Derecho a una vivienda digna, articulando una reforma de la Ley Hipotecaria para que la entrega de la vivienda en caso de impago cancele la deuda.
- Sanidad pública, gratuita y universal.
- Libre circulación de personas y refuerzo de una educación pública y laica.
3. Abolición de las leyes y medidas discriminatorias e injustas como son la Ley del Plan Bolonia y el Espacio Europeo de Educación Superior, la Ley de Extranjería y la conocida como Ley Sinde.
4. Reforma fiscal favorable para las rentas más bajas, una reforma de los impuestos de patrimonio y sucesiones. Implantación de la Tasa Tobin, la cual grava las transferencias financieras internacionales y supresión de los paraísos fiscales.
5. Reforma de las condiciones laborales de la clase política para que se abolan sus sueldos vitalicios. Que los programas y las propuestas políticas tengan carácter vinculante.
6. Rechazo y condena de la corrupción. Que sea obligatorio por la Ley Electoral presentar unas listas limpias y libres de imputados o condenados por corrupción.
7. Medidas plurales con respecto a la banca y los mercados financieros en cumplimiento del artículo 128 de la Constitución, que determina que “toda la riqueza del país en sus diferentes formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”. Reducción del poder del FMI y del BCE. Nacionalización inmediata de todas aquellas entidades bancarias que hayan tenido que ser rescatadas por el Estado. Endurecimiento de los controles sobre entidades y operaciones financieras para evitar posibles abusos en cualquiera de sus formas.
8. Desvinculación verdadera entre la Iglesia y el Estado, como establece el artículo 16 de la Constitución.
9. Democracia participativa y directa en la que la ciudadanía tome parte activa. Acceso popular a los medios de comunicación, que deberán ser éticos y veraces.
10. Verdadera regularización de las condiciones laborales y que se vigile su cumplimiento por parte de los poderes del Estado.
11. Cierre de todas las centrales nucleares y la promoción de energías renovables y gratuitas.
12. Recuperación de las empresas públicas privatizadas.
13. Efectiva separación de poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
14. Reducción del gasto militar, cierre inmediato de las fábricas de armas y un mayor control de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Como movimiento pacifista creemos en el “No a la guerra”.
15. Recuperación de la Memoria Histórica y de los principios fundadores de la lucha por la Democracia en nuestro Estado.
16. Total transparencia de las cuentas y de la financiación de los partidos políticos como medida de contención de la corrupción política.

Esta lista acabaría formando la ideología central del 15-M.
Ante la prohibición del 21 de mayo, los indignados convocaron una manifestación masiva para la madrugada del día 20, justo cuando empezaba la prohibición. La Puerta del Sol, la Plaza de Cataluña, y muchas más plazas se llenaron hasta arriba de gente que hizo un "grito mudo", con la boca tapada con tiras de tela blanca justo a las 00:00 del día 21 de mayo de 2011.
El día 22, hubo elecciones municipales, en las que el Partido Popular (derecha) consiguió el gobierno en casi todas las comunidades autónomas. Ante esta situación, el 15-M declaró que el resultado de las elecciones no era relevante porque eran ilegítimos y que seguirían manifestándose indefinidamente.
Durante la siguiente semana, las acampadas siguieron así como concentraciones por todo el país. Pero no ocurrió nada relevante hasta el día 27, cuando el sistema demostró de lo que estaba dispuesto a hacer.
Desde hacía unos días, el consejero de interior de Cataluña, Felip Puig, decía que habría que desalojar a los indignados de Plaza Cataluña con la excusa de las celebraciones por la victoria de la Champions League en Barcelona. No se le había tomado muy en serio, hasta que el viernes 27 por la mañana, la acampada de Barcelona amaneció rodeada de lecheras y agentes anti-disturbios, que, junto con camiones de basura, empezaron a desmontar las tiendas de los indignados. Los acampados reaccionaron, intentando impedir que les echaran de forma pacífica, pero los antidisturbios cargaron con dureza, apaleando a gente sentada con las manos alzadas y a personas que sólo pasaban por allí. El saldo final fue de más de 200 heridos, y de una Plaza de Cataluña que sólo duró unas horas despejada, pues en seguida se volvió a llenar de aún más tiendas de campaña y con más gente. En toda España, hubo manifestaciones en protesta por estos actos de la Policía.
El acto, en sí, no fue muy relevante, pero abrió los ojos a muchos. Nos dimos cuenta de hasta qué punto el Gobierno estaba asustado con este nuevo movimiento que tenía un modo de actuar que no sabían controlar, y que no dejarían que protestaran en paz. Aquel día se abrió la veda para la represión.
Los siguientes días, se convocaron protestas en las tomas de posesión de alcaldes y presidentes de comunidades autónomas. Esta vez, la Policía no tuvo ningún problema con cortar calles y cargar con violencia contra cualquier manifestante que hubiera. EL día 28 de mayo, la joven Asamblea General en la Puerta del Sol, decidió descentralizarse para dividirse en unos 40 asambleas en distintos barrios de Madrid y otras 80 para cada municipio de la Comunidad de Madrid. Las asambleas de las demás ciudades harían lo mismo poco después.
Las protestas continuaron durante los días y semanas siguientes. El único acontecimiento relevante fueron los disturbios en frente del Parlament de Catalunya, cuando un grupo de indignados fue a protestar delante del edificio y los diputados tuvieron que huir por la puerta de atrás. Esta ocasión fue la única en que el 15-M participó en un evento relativamente violento, aunque en seguida, la mayoría del grupo se desmarcó de los acontecimientos. El movimiento sentía que se había estancado, y que las acampadas ya no llevaban a ningún lado. De esta manera, se decidió cambiar la estrategia: levantar las acampadas, y centrarse en las asambleas de barrio. Así se levantaron las acampadas desde el día 12 de junio hasta el 19, concluyendo la SpanishRevolution, las protestas continuadas que se producían desde el 15 de mayo, con una gran manifestación en todo el país y en otras ciudades en las que más de un millón de personas dieron por concluida esta etapa del 15-M, y anunciando Democracia Real Ya! Nuevas manifestaciones para el 15 de octubre, esta vez en todo el mundo.

Desde el 19-J hasta el 15-O: La descentralización y la internacionalización del 15-M
El día 20 comenzó la Marcha Popular Indignada, en la que un grupo de indignados saldrían de las ciudades de toda España y marcharían a Madrid para manifestarse el 23 de julio y entonces marchar a Bruselas.
Los días 21 y 22, hubo manifestaciones en frente del Congreso de los Diputados, que quedó blindado por la Policía, en premonición de lo que pasaría un año después.
Durante el resto de junio y julio, se celebraron manifestaciones, asambleas y varios tipos más de actos reivindicativos, que no juntaron a cantidades masivas de gente, pero mostraron a la población que el movimiento seguía vivo.
Parecía que, tras la manifestación del 23 de julio, el movimiento se había quedado sin cuerda. El 2 de agosto se demostró que ocurría todo lo contrario.
Los indignados había dejado un punto de información en la Puerta del Sol. El 2 de agosto, ante los preparativos para la visita del Papa, que pasaría por allí, la Policía lo desmanteló violentamente y expulsó a los indignados que estaban allí permanentemente. 
La Puerta del Sol vacía ante el blindaje de la Policía
En respuesta, miles de personas salieron a la calle a protestar y a intentar volver a entrar en la Puerta del Sol. La Policía cerró la plaza y no dejó entrar a nadie. Esto se repitió el día 3, y el 4 la Policía cargó produciéndose decenas de heridos. Finalmente, el día 5, ante la presión de los indignados, la Policía se retiró y les dejó entrar en la Puerta del Sol. Una vez retomada la plaza, los ánimos se calmaron y el centro de la ciudad volvió a la normalidad. Durante los días anteriores a la visita del Papa, volvieron a registrarse incidentes con manifestantes que se oponían al gasto de dinero público en actos religiosos, pero no estaban directamente relacionados con el 15-M.
El 28 de agosto, hubo manifestaciones en toda España contra la reforma de la Constitución para regular el déficit. Además, durante septiembre se hicieron manifestaciones en contra de los recortes y en apoyo al Movimiento Occupy Wall Street. Parece ser que este movimiento fue directamente promovido por integrantes del 15-M, con la intención de hacer global el cambio que querían llevar a cabo.
El Movimiento Occupy revolucionó la política de todo el mundo
al estilo del 15-M
El 15 de octubre, finalmente, hubo manifestaciones por todo el mundo, destacando Madrid, con 500.000 personas; Barcelona, con 400.000; Valencia, con 100.000; Roma, con 200.000; y Lisboa, con 90.000 las ciudades con manifestaciones más multitudinarias. En Roma hubo incidentes cuando un grupo reducido empezó a romper cristales de coches y escaparates.
Imagen de los disturbios en Roma el 15-O

Desde el 15-O al 12M-15M: Apoyo a estudiantes, sindicatos, y la celebración del aniversario
Después de esta jornada, el 15-M empezó a apagarse. No es que no hubiese actividades por su parte, pero no hubo grandes concentraciones hasta mucho después. El 15-M perdió la iniciativa en favor de otros movimientos que tomaron fuerza, como los estudiantes el 17 de noviembre de 2011, y en febrero de 2012 durante la "Primavera Valenciana", en las que el 15-M participó, pero no promovió. Más tarde llegó el turno de los sindicatos mayoritarios C.C.O.O. y U.G.T., que convocaron movilizaciones el 10 de febrero en contra de la reforma laboral y más tarde, el 29 de marzo, la huelga general en contra de la misma. En todas estas movilizaciones, el 15-M actuó como "bloque crítico", siendo cruciales a la hora del seguimiento, pero nada más. El 15-M también participó el 14 de abril en manifestaciones por la Tercera República. 
A mediados de mayo de 2012, los indignados se preparaban para celebrar el primer aniversario del 15-M, cuando estalló la polémica en las entrañas de DRY. Resultó que una parte de la plataforma se escindió para constituirse en asociación, de modo que surgieron dos Democracia Real Ya!, la plataforma y la asociación. En un principio, estos grupos se acusaban mutuamente, pero, ante la amenaza de que se dividiese el 15-M, se pactó una tregua no hablada. El domingo 12 de mayo, hubo masivas manifestaciones por todo el país, como comienzo de la celebración del aniversario, que se prolongarían hasta el día 15 y que incluirían diversas actividades los demás días. 
La intención era de quedarse en las plazas de las ciudades hasta el día 15, pero la Policía tenía otros planes. En cuanto las plazas se vaciaron un poco, los agentes entraron y echaron, multaron o detuvieron a todos los que quedaban en ellas. El resto de las movilizaciones se llevaron a cabo normalmente, excepto porque no se pudo acampar en las plazas. El día 15, los indignados se despidieron con una asamblea general en la Puerta del Sol.
Desde el 12M-15M: La marcha minera y el 19 de julio
La celebración del aniversario, el 15-M no ha llevado a cabo grandes acciones por propia iniciativa. Participó en la huelga general estudiantil del 22 de mayo, y realizó manifestaciones en contra de la intervención de Bankia por parte del Estado y que acabó desembocando en el rescate de los bancos españoles. A parte de esto, no hubo actividades nuevas, excepto las rutinarias asambleas en plazas de barrios y municipios. El 10 de junio, los mineros de todo el país, que habían estado en huelga indefinida desde mayo, llegaron a Madrid desde todos los puntos de España. El 15-M, sindicatos, y muchos simpatizantes les recibieron y les acompañaron hasta la Puerta del Sol. Al día siguiente, los mineros se manifestaron hasta el Ministerio de Industria, donde se produjeron altercados con la Policía, con 76 heridos. Por la tarde se volvieron a manifestar, y la Policía volvió a cargar en la Puerta del Sol, provocando fuertes disturbios en el centro de Madrid. Esto se haría frecuente en los días siguientes.
La misma semana, el gobierno anunció el recorte del sueldo a los funcionarios, así como la subida del I.V.A. Nuevamente, hubo protestas de funcionarios, junto con el 15-M y otros colectivos, que repetidamente intentaron acercarse al Congreso de los Diputados a protestar. La Policía blindó el Congreso permanentemente, con vallas y siempre con agentes vigilando para cortar la calle al menor aviso de protesta. Hubo incluso protestas en frente de las sedes de PSOE y PP, que la Policía reprimió con violencia.
Finalmente, el día 19 de julio hubo una convocatoria de sindicatos, indignados, funcionarios y muchos más colectivos. Hubo una respuesta masiva de la población, sumando alrededor de 4 millones de personas en toda España, produciéndose las mayores manifestaciones en mucho tiempo en ciudades como Sevilla o Barcelona. Nuevamente, la Policía empleó la violencia cuando los manifestantes intentaron ir a protestar al Congreso. Durante los días siguientes, los funcionarios siguieron protestando, pero, a día de hoy, el Congreso sigue blindado por la Policía.
Una plataforma independiente a DRY, llamada En Pie!, convocó recientemente una protesta el 25 de septiembre con la idea de rodear el Congreso para acabar con el gobierno de Rajoy y redactar una nueva constitución. Aunque Democracia Real Ya!, tanto la plataforma como la asociación, se ha mantenido al margen, las asambleas del 15-M y el movimiento en general se han ido uniendo a la convocatoria.
Comentario
En la práctica, el 15-M aún no ha conseguido casi nada. De entre sus centenares de propuestas, sólo una, la dación en pago de la casa en caso de liquidación de la hipoteca, se ha introducido. De cualquier manera, el 15-M, ni siquiera al principio, tuvo la voluntad de un cambio político en poco tiempo. Lo que pretendía, y pretende, es la revolución en la forma de pensar de la gente, especialmente en la política. Cosas que hoy en día damos por sabidas, como que la monarquía es corrupta, que los medios mienten para el beneficio del sistema, que el PP y el PSOE, así como CiU y PNV, forman parte de un sistema que pretende ser inamovible y que lleva a la población, el 99%, a la pobreza y la manipulación... Todas estas cosas, el 14 de mayo de 2011, no hubiesen sido fácilmente aceptadas por la población, pero, gracias al 15-M, una parte importante de la población se dio cuenta de que pensaban de forma igual, que sabían que había una alternativa al sistema establecido. En mi opinión, fue a partir del 15-M cuando la gente en España empezó a moverse, a protestar, unas veces más, y otras veces menos. A esta lucha se han ido uniendo diversos grupos, como estudiantes, trabajadores, mineros, funcionarios... Y la situación está peor que nunca en España, porque los sindicatos esta vez sí van a responder a las medidas del gobierno, y, además, no están ellos solos, el 15-M, si bien no va a cambiar solo el mundo, puede tener un papel muy importante en el futuro de este país, porque representa no sólo la resistencia al capitalismo, sino una nueva vía, porque las alternativas existentes ya no son eficaces hoy, el 15-M representa el deseo de un nuevo cambio, que ojalá marque la diferencia en el futuro.