domingo, 27 de mayo de 2012

¿Hacia dónde va España?

Desde hace 4 años, España está sumida en la peor crisis económica de su historia. Esta crisis nos ha hecho pasar de ser el octavo país más rico del mundo, aspirante incluso a entrar en el G-8, a ser un país endeudado, pobre, y del que nadie se fía a la hora de prestar dinero.
¿Y quién es el responsable? Esta crisis, causada a propósito o no, por la codicia de unos pocos, nos ha llevado a la mayoría al borde del abismo. ¿Se ha castigado a alguien? No. De hecho, los responsables de la crisis son hoy más ricos que nunca. ¿Quién ha pagado los platos rotos, entonces? Pues nosotros, que, llevados por unos políticos incompetentes y codiciosos a partes iguales, se han dejado llevar por los mercados, dando la espalda a los que les apoyaron en su día y para quienes, en teoría, deberían gobernar. Y es que es más fácil echarle la culpa a los pobres, la gente llana, sin poder político ni económico, que buscar al verdadero culpable y descubrir que tú mismo tienes parte de culpa.
El pueblo tragó durante un tiempo, por razones muy diversas: el control de la población mediante los medios de comunicación, que censuran, mienten, y promueven el consumismo, por la falta de una oposición al gobierno de Zapatero que fuese convincente para la mayoría (los sindicatos estaban vendidos al gobierno, y lo siguen estando; sólo cuando han peligrado las subvenciones, han salido a la calle) y porque, en realidad, una parte importante de la población no estaba pasando verdaderas penurias económicas.
Esta situación se mantuvo hasta mayo de 2011. Se formó el Movimiento 15-M, que supuso, por fin, una oposición firme a las políticas del PP y del PSOE. durante más de un mes, hubo multitudinarias protestas de los indignados.
¿Dijeron algo los políticos? Se puede decir, sin miedo a equivocarse, que si en tu país hay miles de personas acampadas en cada plaza principal de cada ciudad, y se producen manifestaciones de millones personas, algo no lo estás haciendo bien. Pero los partidos políticos ni se inmutaron: hubo silencio, sólo el PP se dignó a hablar del 15-M, y fue para pedir la violencia contra ellos.
Finalmente, las acampadas se disolvieron, y el 15-M se convirtió en un movimiento de ciudadanos, asambleario, que si bien no convocaba ya grandes protestas, cada vez se le sumaban más apoyos de la población.
Pero ha llovido mucho desde el 15 de mayo de 2011. La caída en picado de la economía, la demagogia de nuestros políticos, y los graves recortes ideológicos que lleva a cabo el PP en sanidad, educación, cultura, I+D, y la reformas reformas laborales, la del PSOE y la del PP, que garantizan el despido gratuito, la bajada de los sueldos bajo el mínimo necesario para vivir, mientras ellos mantienen sus sueldos, el presupuesto de Defensa y el pago a la Iglesia Católica, y los banqueros, responsables de la crisis, son apoyados por los políticos sin rechistar, con todo el dinero público que necesiten. Pero ya hablaremos de la política del PP.
El caso es que la sociedad española está, literalmente, en pie de guerra. Lo que empezó como un movimiento ciudadano pacífico, puede radicalizarse y volverse violento. No me refiero al 15-M, sino a la oposición ciudadana en general.
El poder gobernante, a través de la Policía, ha dejado claro que no va a tolerar que los ciudadanos protesten pacíficamente. Que no dejen protestar a la gente, no significa que el problema desaparezca. La gente tiene que protestar, y si no se puede hacer pacíficamente, habrá que hacerlo de manera violenta.
Realmente, la situación actual en España recuerda a la de antes de proclamarse la Segunda República. La gente cada vez vive peor, y los ánimos están caldeados. La muestra son los disturbios que se produjeron, por ejemplo, en la Primavera Valenciana, en la que la Policía acosó a los estudiantes del IES Lluis Vives, hasta que se defendieron, o las protestas de los días siguientes en Barcelona. También lo son los altercados que hubo en la huelga general del 29 de marzo, o las continuas protestas educativas por todo el país. Sólo hace falta un catalizador, para que la bomba en la que la sociedad española se ha convertido estalle, y, viendo la actidud del PP, que se basa en insultar y maltratar a quien proteste, es más que probable
que algún día se le vaya la mano a un policía y todo reviente. Esperemos, si esto ocurre, que sea el modo del pueblo para tomar finalmente el poder, que hoy en día es corrupto y está en las manos equivocadas.